TANI TANI Boletín electrónico, Nr.527- Año V, 03 -11-2011  

 

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El MAS y TIPNIS

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Propuesta

Plataforma de TIPNIS

Dueños del Monte

Cronología

Asesoría inteligente

TIPNIS, productora de agua

Derecha no tiene vela

Las formas de manipulación

No destruir el TIPNIS

Intervienen policias

manifiesto desde Alemania

Asamblea de p.p.o.

Cambio al "proceso de cambio"

Solución y la Ley Corta

Quispe: Antitesis del cambio

Linera repite el mal del capitalismo

...imaginario desarrollista

Linera repite el mal del capitalismo

 Muruchi Poma, 03-11-2011

¿Qué ha pasado, será que el gobierno a la cabeza del indígena Morales se haya olvidado del “vivir bien”?  Es difícil creer que los conductores del Estado boliviano hayan obviado voluntariamente su rótulo representativo de Suma Qamaña e ignorado la Convención 169 de la OIT, la nueva Carta Magna y las leyes bolivianas. Esos preceptos jurídicos garantizan el derecho de los pueblos indígenas, así el de la gestión compartida de su territorio con el Estado y el de la consulta previa a los habitantes para la explotación de recursos en sus territorios.

Después de una solución pacífica de la marcha de los originarios del TIPNIS, conviene reflexionar sin apasionamientos y rencores sobre sus causas. Se han  planteado varias hipótesis. A mi criterio una de las causas aclarativas está en la nueva carta magna. En concreto debemos buscarlo en la inmadurez conceptual del nuevo paradigma y su subordinación al paradigma desarrollista[01].

Convivir en base a conocimientos científicos

Veamos por el lado de la inmadurez conceptual del “vivir bien”. El buen convivir surge de una sociedad pre industrial, su característica principal es su apego indeclinable a la naturaleza. Pareciera que en esa sociedad no haya existido intervención humana en la naturaleza y que ella se haya mantenida intacta. Pero la historia, por ejemplo en la época incaica, demuestra que los humanos  intervinieron en la naturaleza transformándola en productos elaborados  y manejando en forma cuidadosa los pisos ecológicos[02]. A diferencia del sistema capitalista desarrollista, esa transformación e intervención innovativa y científica se realizaron bajo el resguardo de los principios de la reproducción cíclica de la naturaleza. Y, por unos desconocido y por otros olvidada intencionalmente, se mejoró las condiciones de vido de sus habitantes, nuestros antepasados.

Es absurdo pensar que la vida pueda mantenerse sin cambios. Los humanos estamos incluso obligados a intervenir para salvar el ciclo regenerativo de la naturaleza. Es el caso de todos los centros urbanos de Bolivia, donde la basura producida por la civilización desarrollista pronto nos llevará a desastres ecológicos. Pero esa intervención es impensable sin los conocimientos científicos que los ganó la humanidad en el marco del “desarrollo occidental”.

Es más, el proyecto político del buen convivir sólo podrá sobrevivir, ser sustentable, frente al sistema capitalista depredador y destructor si Bolivia domina los conocimientos y tecnología de punta en el campo de los ciclos regenerativos de la vida natural. No basta lanzar slogans como “capitalismo verde” sin tener propuestas concretas para superarla. El que no lo supera lo repite.

Tenemos que saber que el capitalismo se mantiene por más de 200 años porque aplica la estrategia del ACCI: Agresividad incalculable; Capital sin límites; Competitividad disfrazada; y finalmente, Inteligencia o conocimientos de punta.  Al ACCI, los líderes del sistema capitalista le complementan con una democracia manipulada. Vean el caso de Grecia: Sarkozy Y Merkel se asustan cuando el gobierno griego habla de referéndum para aceptar o no los dictados de los representantes del capital financiero. Sin embargo, debemos reconocer que existes políticos con devoción democrática, y donde mejor que la cuna de la democracia, Grecia.  

La alternativa al sistema capitalista, el Suma Qhamaña, tiene innovadoras respuestas al manejo manipulado de la democracia y están escritas en la carta magna. No obstante, no nos sirve de nada tener los mejores enunciados de democracia si no los cumplimos y  pisoteamos como trapo. Uno de los méritos del TIPNIS está en haber hecho respetar lo escrito en la carta magna. Sólo a los “autistas de izquierda” se les puede ocurrir declararles enemigos a los originarios del TIPNIS. Antes eran militantes del MAS, ahora dizque son de la derecha. Esos “autistas”, muy posible terminen negándose porque al final no sabrán quién es amigo y quién enemigo, no aprenden de los errores del “sistema socialista real”. La élite boliviana de izquierda y derecha no tiene vocación democrática.

Pero volviendo al “vivir bien”, ese paradigma tiene aspectos de  complementariedad con el “desarrollo occidental”, y están referidas a la investigación y  desarrollo tecnológico en el manejo de ciclos reproductivos de la naturaleza, que hoy por hoy están en manos del sistema occidental capitalista. Convivir bien con la naturaleza en base al dominio de la tecnología de punta de los ciclos reproductivos naturales. Ahí está uno de las falencias de la Nueva Constitución Política de Estado. A propósito del tema de intangibilidad, ésta debe entenderse la no destrucción del ciclo reproductivo de la naturaleza. Toda actividad económica, menos las destructivas como las empresas madereras, que aporte a las arcas del Estado pero que respete y fomente el ciclo reproductivo natural debe ser bienvenida. Los originarios del TIPNIS junto a la posibilidad de participación del Estado o deben ser copropietarios o propietarios de las empresas turistas. Esos emprendimientos mixtos no deben depender del Estado pero si estar bajo la supervisión del Estado.

Industrialización depredador como parámetro de desarrollo

Por el lado del paradigma de desarrollo occidental notamos que los redactores de la carta magna han asumido ese concepto occidental sin ningún espíritu crítico. Recordemos que la discusión sobre el tema sustentabilidad[03] surge justamente para tratar de enmendar el carácter inmediatista de los proyectos desarrollistas del sistema occidental.  El tema fue conocido antes que se elaborará la Carta Magna. Es pues sintomático que en ese documento de 100 páginas apenas una sola vez se toque el “desarrollo sostenible” en la industrialización de recursos naturales[04] .  El término extractivismo, que denota la esencia del desarrollo capitalista, está simplemente ausente. Tampoco se nota que la hayan puesto límites a la comprensión de industrialización. Todo lo contrario sucede. Está declarada como prioridad de las políticas económicas de ese país y el “Vivir Bien” se la subordina a ese parámetro de desarrollo. Si se sabe que el tipo de  industrialización dominante hasta ahora es depredadora e incompatible con el manejo racional de los ciclos reproductivos del agua, suelo, tierra y de los diferentes ecosistemas, mínimamente se debió de cuestionar esa forma de industrialización. Tampoco  encontramos en ese “guía político” referencias a otro tipo de industrialización. Es muy posible que hayan desconocido el surgimiento de desarrollos tecnológicos últimos, es decir una especie de “industrialización biótica”,  en base al respeto de ciertos aspectos del ciclo reproductivo de la naturaleza.

Linera no supera el capitalismo, lo repite

No se  profundizó la discusión teórica sobre los dos conceptos de vida: “vivir bien” y desarrollismo occidental. Sucedió todo lo contrario. El gobierno de Evo Morales y Linera, en la práctica, tomó partido por una de ellas, y justamente por la industrialización depredadora. Se manejó el rótulo del “vivir bien” pero el contenido es esencialmente desarrollista. Eso explica la razón el por qué  para las elecciones del 2009, el MAS presenta una programa de gobierno de carne y hueso industrializador.  El “Gran Salto Industrial”, es decir la industrialización de las materias primas, es el “nuevo patrón de desarrollo”, nos dijeron los masistas. No sólo el gas, sino también el litio y el hierro están en la agenda del “eje de industrialización”.  Es posible y saludable que Bolivia pueda ingresar a largo plazo a la “era satelital„. Pero el Vicepresidente, Linera, propietario del término “capitalismo andino-amazónico”, no habló de la inevitable dependencia financiera y tecnológica (vean el caso de la carretera de TIPNIS financiada y dirigida por el capital brasileño; capital es capital), del enorme costo que significa su propuesta para la naturaleza por tanto el modelo industrializador no es sustentable ni siquiera económicamente, mucho menos dijo de la contradicción de su propuesta con el paradigma del “vivir bien”. En el mismo sentido debemos ver sus conceptos de una nación y un  pueblo que contradicen el principio de pluralidad. Para Linera el presidente Morales es el líder del pueblo, de la comunidad y de la nación[05]. El Vicepresidente omite, al parecer muy intencionalmente, que el aymara Morales Ayma fue elegido por la pluralidad de los indígenas. De ahí no nos extraña que el gobierno Morales Linera haya ignorado los genuinos intereses de los indígenas del TIPNIS. No supera el capitalismo, lo repite. Linera vive bien repitiendo el mal del capitalismo.


En resumen, el gobierno boliviano debe retomar y profundizar la discusión sobre el “vivir bien” y la industrialización y debe hacerlo con todos y a todo nivel. Y, sin falta, debemos estar allí los “indios”.


[01] El análisis de Ilse Miranda es muy ilustrativo al respecto. Según ella, existe un desencuentro de las dos concepciones en la Carta Magna. Miranda encontró, por un lado, el enunciado de conservar el medio ambiente y el de “promover y garantizar el aprovechamiento responsable y planificado de los recursos naturales”, pero otro lado al declaración inconfundible de que la “industrialización y comercialización de los recursos naturales será prioridad del Estado”.  En otra parte indica que se trata de un desencuentro entre  un “paradigma de desarrollo en proceso de emergencia” y el “paradigma de la modernidad” cuyo mediador sería la industrialización. Ilse Miranda, TIPNIS: Crónica de un desencuentro anunciado, en Pukara: http://www.periodicopukara.com/archivos/pukara-61.pdf (visitado el 06-09-2011). P. 82-83

[02] Ver Muruchi Poma, Günter Buhlke, Qhapaq Ñan y Socialismo. Dos modelos históricos: el qhqaq ñan del tawa ntin suyu y el socialismo real de la Alemania Oriental. Bolivia, 2011.

[03] Para Alberto Acosta el “concepto de desarrollo sostenible” corresponde al periodo de transición. Compare: Alberto Acosta. Ausgewachen!. P. 180

[04] Ver Art. 311, Numeral 3 de la Constitución Política de Estado Plurinacional de Bolivia.

[05] Ver discurso de Linera en: El Plurinacional, 02-2011. Año 1. N° 3. Bolivia. P. 5